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A mis queridos compas.

Sinceramente, no entiendo explicación de que. Simplemente las cosas suceden en un tiempo y una forma que ni nosotros percibimos al colaborar a su generación. No son casualidades, simplemente son hechos, decisiones y momentos que irremediablemente conducen a circunstancias nuevas o viejas; lo triste seria repetir las mismas indefinidamente sin aprendizaje.

Es una pena que el desenlace del año allá sido este, y que estemos todos buscando justificaciones a cosas que simplemente sucedieron.

Nora, Jose, Ceci, Caro, hasta el mismo Alfredo fuimos complices y espectadores de una pantomima indescifrable.

Hay cosas que se soportan, otras que no se toleran, y otras que simplemente duelen, cada uno de nosotros interpretaremos los hechos de nuestra propia perspectiva, pudiendo hallar culpables, inocentes y víctimas. En mi caso no creo que ninguna aplique, simplemente paso, y como dice una amiga, algo debo tener que aprender. Esto no fue una casualidad y alguna enseñanza nos tiene que dejar.

Como espero que se lea entre lineas solo deseo que no haya resentimientos o dolores que no nos sirvan para avanzar, crecer, madurar y que la felicidad que este grupo nos dio, persista en nuestros corazones atesorado.

Si tiene que haber devolución que la haya, si no que no, en este momento de dolor, lo mejor es hacer lo que uno esta preparado.

Tomando lo que hemos aprendido en estos años: En esta gran improvisación que se llama vida, debemos estar preparados para equivocarnos y apoyar a nuestros compañeros, para rendir cuentas hay otros momentos

PD: leo y releo esto y me resulta falto de alma, de corazón, como si lo sucedido no me desgarrara, creo que en el fondo solo estoy tratando de que sea solo anecdótico y que nadie cargue con culpas, ni propias ni ajenas, quiero que todos solo nos quedemos con cosas buenas

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Es precioso lo que escribiste Jose, y en lo personal comparto la idea y el sentimiento. Gracias...Carito

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