Ir al contenido principal

Mi Muerte


Lo único inevitable en esta vida es la muerte, reflexiono frente a mi hijo de meses.
Como se desmorono todo en un santiamén.
Que distinto seria todo si hoy fuera ayer.
El pensar que pienso lo correcto fue clave para perder lo que tanto me llevo construir.
Error, errores, algunos mayores, algunos menores, pero todos hechos que me trajeron al hoy, esta realidad opaca y sin futuro que espero agonizante ver partir.
Ya esta, ya fue, eso que profesabas, eso que tenias, eso que teníamos, y perdimos.

Mis errores, los tuyos, la realidad de la angustia que me distrae de lo importante.

Hijo, hijo, eso que construimos y perdí.
Frases hechas desangrando el antojo del olvido.

Tan solo te dejo un adiós, la fortuna la perdí al encontrarte y el amor en un olvido.

Adiós, adiós, hijo mío te abandono... Solo recuerda que no fue lo que quise... Es tan solo lo que pude. PERDON.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Decisiones

Que somos es una sumatoria de sucesos que nos traen a este momento. La manera en que somos, como vivimos y como actuamos, depende de lo que hemos vivido y como interpretamos esa realidad. Que es lo que sucede cuando estos momentos, esos justos instantes donde debíamos tomar una decisión, no ponemos lo mejor de nosotros? Las respuestas son múltiples y las habrá tantas como interlocutores este blog tenga, pero la conclusión debería ser única, una gran duda. La pregunta del que hubiera pasado si ….. nos puede seguir el resto de la vida, cuestionando las decisiones de nuestra vida a futuro y no permitiendonos disfrutar el presente sin aprender tampoco de los aciertos y errores. La confianza tarda años en construirse y segundos en destruirse, esto no solo afecta a las relaciones entre individuos, géneros, culturas, entre millones que se podrían enumerar, sino también a una mucho mas cercana, mas intima, la relación con uno mismo. La confianza en las decisiones que uno toma hace que puedas a...

Tridente

Hoy, cuando después de tanto esperar ya no estas mas con el, no se quien soy. Ayer, cuando me prometías amor, cuando lo esperaba con ansias, cuando simplemente te amaba, el presente no era nuestro. Hoy, cuando tu cuerpo tibio toco mi piel, cuando nuestro amor debía ser uno, su aroma era pasado. Ayer, cuando eras mía sin serlo, cuando te esperaba sin recelos, cuando mi vida era tuya, y míos tus momentos. Hoy que estando aquí ya no soy quien era, hoy que tu por fin eres mía, desde la lejanía de los recuerdos te extrañó... Me extrañó. Mañana, cuando despiertes y preguntes y pregunte porque mi ayer y tu hoy no se encontraron, no habrá respuesta.

Solos?

Hace horas que estoy tratando de escribir sobre la soledad, ese sentimiento que por días perfora. Esos momentos donde las razones no parecen ser tan claras. He escrito mucho sobre la soledad, aunque este blog no ha sido testigo de ello. Hoy hemos decidido retomar el tema. Durante mucho tiempo creí estar solo, pero para mi buena fortuna he llegado a la conclusión de que tan solo, me siento solo. Ustedes podrán preguntarse cual es la diferencia, pero existe una y muy grande. ¿Ya se dieron cuenta de cual es? Es que lo mío es una sensación, un sentimiento; el deseo de tener a alguien en un momento determinado para realizar o compartir “eso”, y el no poder concretarlo. Cuantas veces quisimos desayunar con ese alguien, tomar una cervecita o hasta pasar una noche tan solo abrazados? Pero no elegimos a cualquiera para esto, queremos que sea esa “persona” que hace que ese momento se haga único. Esto es muy distinto al estar solo, estar se está (vale la redundancia?), podemos hacer cosas para ca...